Nuevo pronóstico ubica ahora al país en el cuarto lugar de Sudamérica, con crecimiento del 2,5 %.
La economía colombiana continuará en desaceleración, al punto de que este año crecerá un 2,5 por ciento, según lo estimó ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de que en enero había previsto un desempeño del 2,7 por ciento, cifras inferiores al pronóstico oficial del Gobierno, que sigue en el 3 por ciento.
Este nuevo recorte en la previsión ahora sitúa al país como el cuarto con mejor desempeño entre los países suramericanos después de Bolivia, cuya proyección para este año es del 3,8 por ciento; Perú, que alcanzará un 3,7 por ciento, y Paraguay, que lo hará en 2,9 por ciento. Incluso, la economía crecerá a un ritmo inferior de la de Centroamérica, cuyo promedio en conjunto será de 4,3 por ciento en el 2016. Lo anterior debido a que las naciones que forman parte de esta región están más ligadas a la recuperación de la economía de Estados Unidos y no tanto de las exportaciones de materias primas, como sí ocurre con Colombia, entre otros, considera el FMI.
Pero a pesar del nublado panorama, el organismo multilateral cree que Colombia recuperará su ritmo de crecimiento en el 2017, con un 3 por ciento, mientras otros, como Venezuela, seguirán sumidos “en una profunda recesión”. El país bolivariano se contraerá un 8 por ciento este año, tras el 5,7 por ciento registrado en el 2015. Para el 2017, la recesión del vecino país se reducirá a un 4,5 por ciento.
En su informe Perspectivas económicas globales, dado a conocer ayer al inicio de la reunión conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM) en Washington, en la que participan líderes económicos de los 188 países miembros de ambas instituciones, el Fondo advirtió, una vez más, que Latinoamérica enfrenta un entorno particularmente adverso que les resta margen de maniobra a los países de la región en su lucha por evitar el impacto de esa coyuntura sobre sus debilitadas economías.
Esto hará que Latinoamérica y el Caribe se contraigan un 0,5 por ciento en el 2016, un descenso levemente más pronunciado que el 0,3 por ciento que había calculado el organismo en enero.
“El espacio de maniobra se redujo marcadamente para los gestores de políticas –en particular en América del Sur– a medida que se ven atrapados por la disyuntiva de hacer lo que quisieran (estimular la economía) y lo que están obligados a hacer (reducir el gasto)”, señaló Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Agregó que “en contraste con la crisis financiera de 2008-09, cuando los precios de la materias primas se recuperaron pronto, la región ahora se enfrenta al fin de este auge, que derivó en una reducción bastante duradera del ingreso y el poder de compra”.
Este factor en particular, en el cual sobresale el desplome en los precios del petróleo, tiene un efecto significativo en las economías que forman el bloque andino (Colombia, Ecuador y Venezuela), en el que el menor impacto será para Colombia, que seguirá presentando un menor crecimiento, pero positivo (2,5 por ciento), a diferencia de sus dos vecinos, cuyas economías se contraerán 4,5 y 8 por ciento, respectivamente.
Además de los bajos precios internacionales del crudo, el FMI destacó “las políticas macroeconómicas y las condiciones financieras cada vez más ajustadas” como motivos que contribuirán a ralentizar la economía colombiana en el 2016.
Fuente: eltiempo.com